Las claves para que los niños compitan de una manera saludable

Los entrenadores del Grupo Alcaraz citan una serie de factores que a su juicio han de tenerse en cuenta a la hora de que los más jóvenes participen en las carreras

Casi todos los fines de semana tienen lugar carreras populares o competiciones federadas para los niños y niñas que se encuentran en edad escolar y en la adolescencia. Ahora bien, ¿en qué medida es saludable la competición tanto física como mentalmente para personas tan jóvenes? Además, en muchas ocasiones, los niños y niñas que compiten no entrenan de manera habitual o lo hacen sin el control de un técnico, asistiendo a estas carreras sin una buena preparación.

José Francisco Jiménez y Jaime Moral, entrenadores del Grupo Alcaraz, indican que «esto puede provocar sobreesfuerzos con consecuencias negativas a nivel físico y psicológico, tales como lesiones musculares y articulares, ansiedad, estrés o falta de motivación para continuar entrenando y participando en competiciones regularmente e incluso el abandono de la práctica deportiva. La idea de que para participar en competiciones no es suficiente con practicar deporte esporádicamente no admite objeciones».

Teniendo en cuenta la importancia que tiene para los niños y niñas llevar una rutina de entrenamientos, los entrenadores del Grupo Alcaraz citan, a modo de sugerencia, una serie de factores que a su juicio han de tenerse en cuenta:

–Normalización. Incluir la actividad deportiva (entrenos) en el día a día de los más jóvenes hace que su cuerpo y su mente lo mecanicen como una actividad normal en sus rutinas diarias (hacer los deberes, entrenar, ordenar la habitación…), es decir, empiezan a crear un hábito de práctica deportiva.

–Constancia. Para conseguir objetivos los niños requieren de una etapa de aprendizaje y sacrificio diario que les ayude a entender que no todo es inmediato ni fácil de conseguir (si quieren aprobar y sacar buenas notas tienen que estudiar, si quieren conseguir mejorar como atleta tienen que seguir el plan de entrenamiento).

–Autoconfianza. La consecución de objetivos marcados y la superación adecuada de los entrenamientos aumentará la confianza de los niños y niñas (tanto a la hora de realizar una competición como un examen en el colegio o instituto).

–Motivación. Un plan de entrenamientos hará mejorar día tras día y motivará a seguir entrenando (lo que creará en el niño o niña un estilo de vida que redundará, entre otras cosas, en la prevención de conductas nocivas).

–Socialización. La práctica de entrenamientos en grupo sirve para compartir triunfos y derrotas entre compañeros, creando lazos de unión y renovando y fortaleciendo los existentes. Esto permite el establecimiento de objetivos grupales y el nacimiento de nuevas y duraderas amistades (conocerán nuevos amigos y amigas dentro de un entorno positivo, agradable y saludable).

–Salud. El realizar una actividad física de manera pautada y rutinaria supondrá no sólo alcanzar objetivos deportivos, sino también mejorar sus capacidades físicas en general y con ello su salud.

Por todo lo anterior, José Francisco Jiménez y Jaime Moral consideran que pueden afirmar que «el deporte y la práctica del atletismo en particular son una vía idónea para que los niños y niñas se inicien en las competiciones deportivas al tiempo que disfrutan de una vida activa y saludable». Además, los preparadores del Grupo Alcaraz recuerdan que «los entrenamientos deben estar supervisados por profesionales en el área de ciencias del deporte que puedan controlar las cargas e intensidades y que, a su vez, los preparen adecuadamente para afrontar las competiciones».

En definitiva, Jiménez y Moral afirman que los más jóvenes «pueden competir, pero siempre que entrenen y disfruten del deporte y priorizando el respeto a la salud y al desarrollo físico y emocional».

La Verdad: https://www.laverdad.es/deportes/carreras/consejos/claves-ninos-compitan-20200131022505-nt.html