Durante el confinamiento debido a la pandemia del coronavirus los deportistas han tenido que adaptarse como el resto de la población a una serie de limitaciones que han afectado en todos los aspectos de su día a día. Sin embargo, con la desescalada y la posibilidad de volver a hacer deporte al aire libre siguiendo las normas y el horario fijado por el Gobierno a partir de este sábado, es necesario seguir una serie de pautas para que esa vuelta a los entrenamientos y a ejercitarse al aire libre se lleve a cabo de la mejor manera posible. Especialmente complicado será para los que por las limitaciones de espacio o de material en casa hayan tenido más dificultades para entrenar o seguir activos.

José Antonio Alcaraz y David Manzano, entrenadores del Grupo Alcaraz, explican la serie de consecuencias que ha tenido este periodo de inactividad de casi dos meses en lo que ejercitarse en la calle se refiere. «A nivel físico ha supuesto cambios como ganancias o pérdidas de peso y en ocasiones problemas musculo-esqueléticos por ejercicios mal ejecutados o poco convenientes. Si bien es cierto que, siguiendo un plan adecuado durante estas semanas, la vuelta a los entrenamientos puede llevarse a cabo con muchas garantías», indican ambos preparadores. Y también hay consecuencias en el plano psicológico: «Las limitaciones durante estos dos meses han supuesto, en algunos casos, desmotivación para realizar una actividad deportiva distinta a la rutinaria, tensión emocional y estrés, pudiendo derivar las dos últimas en alteraciones psicofísicas como la ansiedad o la pérdida de sueño».

Por ello, para Alcaraz y Manzano, es necesario que cada deportista haga «una valoración de su situación física tras este tiempo alejados de los entrenos ordinarios». Después hay que fijar unos objetivos a corto, medio y largo plazo. Y, por último, «ser prudentes y seguir una hoja de ruta de vuelta a la actividad que ha de ser individualizada y supervisada por un profesional», aseguran los entrenadores.

De manera progresiva

«Es imprescindible afrontar esta vuelta a los entrenamientos como una pretemporada, en la que ir recuperando la forma sin prisas y huyendo de las precipitaciones», explican Alcaraz y Manzano. El tiempo necesario para la recuperación dependerá de factores tales como el entrenamiento realizado, la edad y el estado físico anterior. Uno de los aspectos clave es que, generalmente, «las actividades realizadas en casa implican un bajo impacto, por lo que la musculatura y estructuras articulares deben ‘resetearse’ para adaptarse a la carrera», según ambos entrenadores.

En lo que se refiere a los objetivos a corto, medio y largo plazo, los especialistas del Grupo Alcaraz creen que lo primero es esperar un plazo de tres o cuatro semanas para recuperar la forma, el peso ideal y el tono muscular y las sensaciones. Las sobrecargas y las molestias son esperables al volver a empezar. A medio plazo, de la sexta a la octava semana, será el momento de empezar a recuperar ritmos de entreno y hacer algún test para valorar la situación y pautar rutinas más exigentes. Por último, ya en verano, será el momento de fijar algún reto o competición, siempre teniendo en cuenta la evolución del coronavirus y las medidas de desescalada que aplique el Gobierno.

En cualquier caso, lo principal y más importante es que hay que aprovechar la oportunidad de volver a disfrutar del deporte al aire libre y hacerlo con responsabilidad y siguiendo las normas de protección contra el virus. Aplicar el sentido común y la prudencia son dos aspectos esenciales para volver a la normalidad lo antes posible y con el menor número de afectados por esta pandemia.

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