En busca del mejor rendimiento, podemos caer en la tentación de buscar fórmulas mágicas con entrenamientos estrella o dietas tipo que encontremos en internet, o caigamos en “las trampas” acudiendo a determinadas ayudas como el abuso de tecnologías para controlar mis entrenamientos, o seguir pautas y rutinas de “pseudo-entrenadores” que se ofrecen como referentes virtuales y que nos desvían del objetivo que nos hayamos marcado.
En definitiva, podemos cometer errores que pueden suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
¿Qué aspectos debo considerar de cara a controlar mis entrenamientos?
1. Entrenamiento por ritmos olvidando controlar y gestionar intensidades: Para evolucionar en los entrenamientos de forma eficiente, no podemos utilizar solo los “minutos por kilómetro”. Debemos entender que en función del terreno, viento, altura, circunstancias personales de fatiga… Estos ritmos varían y no debemos “luchar por ir al ritmo”, dado que en estos casos estaremos entrenando fuera del objetivo marcado para ese entreno. Es fundamental si entreno con otros compañeros “entrenar pendiente de nuestras propias sensaciones y no guiarnos por los entrenos/ritmos de los demás”.
2. Entrenamiento tras lesión o parón: Evitar el error, al reiniciar, de “intentar llevar ritmos anteriores”. La clave es tener paciencia y seguir el principio de progresión. Si intentamos volver directamente a los ritmos previos, además de poder recaer en la lesión, no nos adaptaremos de forma adecuada y retrasando la recuperación de nuestro estado de forma previo al “parón”.
3. “Recuperar o alterar entrenamientos”: Si no puedo hacer un entrenamiento por cualquier circunstancia, no debería intentar “recuperar al día siguiente”, dado que comprometemos todas las adaptaciones del plan. Habría que valorar un ajuste de rutinas para resto de la semana, o en su caso informar a vuestro entrenador para realizar los reajustes necesarios.
4. Importancia de la alimentación: Es fundamental incluir en la última comida previa al entrenamiento, la ingesta de hidratos de carbono simples y complejos. Al terminar, con objeto de reponer y acelerar procesos de recuperación, junto con la hidratación, hacer una toma de hidratos de carbono simples (azúcares de diversos tipos y proteínas, de suplementación, o bien alimento natural, nunca quedar en ayunas).
5. Importancia del descanso: El descanso es vital y parte del entrenamiento. Ha de estar incluido en la planificación junto con el resto de rutinas, ya sea con descansos de inactividad total, o ‘’descansos activos’’ con actividades muy livianas o practicando otra disciplina deportiva. Estos paréntesis no van a suponer la pérdida de adaptaciones, el entrenamiento sin su debido descanso perderá eficiencia.
Una parte importante del descanso es el sueño. En el momento del sueño profundo es donde el cuerpo aprovecha para “reparar el tejido dañado” y “prepararse para el siguiente entrenamiento”, por lo que cobra la misma o más importancia que las pautas de recuperación.
6. La importancia de los entrenamientos de fuerza y los beneficios del deporte cruzado: Incluir en mis rutinas como corredor trabajos de fuerza es muy importante, pero ésta es un complemento necesario pero no un sustitutivo de mi actividad principal que ‘’si soy corredor será correr’’.
Lo mismo ocurre con otras actividades alternativas como la natación o el ciclismo. Siempre serán opcionales, salvo por circunstancias puntuales como pueda ser una lesión o como parte del proceso de recuperación.
7. Importancia de no “obsesionarnos”: A veces, nos involucramos tanto con el entreno o la competición que “dejamos de lado el mundo real”. Es fundamental compaginar y compatibilizar nuestra vida personal con nuestro hobby. Esto nos permitirá tener una mayor motivación y relajación mental, que derivará en disfrutar mucho más del deporte a corto, medio y largo plazo.
ENTRENADORES GRUPO ALCARAZ: José Antonio Alcaraz y David Manzano
Blog La opinión de Murcia: https://blogs.laopiniondemurcia.es/grupo-alcaraz/2022/02/10/como-aprender-a-controlar-mis-entrenamientos/